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Cómo se usa el aloe vera para la artritis

Aplicación tópica: Puedes aplicar un gel directamente sobre la piel. Medicamentos orales: algunos investigadores han sugerido que tomar aloe por vía oral puede ayudar a aliviar el dolor de la osteoartritis.

Como ya sabes, el aloe vera es nuestro mejor aliado de belleza y cuidado de la piel. Sin embargo, como también os hemos comentado otras veces, la planta también es favorable para nuestro organismo en general. Hoy queremos ser más específicos y contarte en detalle por qué el Aloe Vera favorece a nuestro sistema óseo, más concretamente, por qué es bueno para la artritis. Pero primero, empecemos por el principio.

Cáncer

Durante la enfermedad, el uso de su gel y jugo es ideal: nos ayuda a mantener fuertes las defensas durante la quimioterapia y permite que la piel esté hidratada durante este período como durante la radioterapia.

El aloe vera es un espectacular agente antiinflamatorio, calmante y regenerador que alivia inmediatamente los picores y picores.

Tanto si tenemos hemorroides internas como externas, el Gel puro de Aloe Vera es el indicado para tratarlas.

Aloe vera o aloe vera para regenerar cartílagos

Habrá quien diga que es imposible regenerar cartílagos mediante aloe vera o aloe vera pero la clave es que esta magnífica planta no regenera cualquier tejido, sin embargo, gracias al alivio de la inflamación y el dolor, nuestro organismo puede centrarse en la curación en lugar de centrarse en el dolor.

Hay muchas teorías, algunas contrastadas, donde se afirma que la clave para curar el cuerpo está en el propio cuerpo. Para curarnos necesitamos poner todo nuestro cuerpo en orden, con una dieta equilibrada, sin consumo de alcohol ni tabaco y por supuesto pensamientos positivos.

Uno de los remedios más útiles para la artritis

Antes de nada, hay que recordar que la artrosis es una enfermedad autoinmune para la que todavía no existe un tratamiento específico para eliminarla. Se trata de una inflamación de las articulaciones y aunque es más común en personas mayores, puede aparecer a cualquier edad.

Por otro lado, aunque todavía no se sabe cómo hacerlo desaparecer, sí sabemos qué podemos hacer para reducir el dolor asociado a él y ganar una mejor calidad de vida. Debemos tener en cuenta que, en muchos casos, los fármacos que utilizamos para combatirla pueden tener efectos secundarios para nuestro sistema inmunológico, y que éste se vuelva más vulnerable e incapaz de hacer frente a otras enfermedades o infecciones.

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